1. Posición inicial: Comienza en una posición de plancha, con las manos apoyadas en el suelo a la altura de los hombros y los pies juntos. Tu cuerpo debe formar una línea recta desde la cabeza hasta los talones.
2. Ajuste de la postura: Asegúrate de que tus manos estén alineadas con los hombros y que tu abdomen esté contraído para mantener la estabilidad. Evita que la cadera se hunda o se eleve.
3. Movimiento hacia abajo: Baja el cuerpo flexionando los codos, manteniéndolos cerca del torso. Baja hasta que tu pecho esté cerca del suelo, pero sin tocarlo.
4. Movimiento hacia arriba: Empuja hacia arriba a través de las palmas de las manos, extendiendo los codos y volviendo a la posición inicial. Asegúrate de mantener la línea recta en todo momento.