1. Elige la banda adecuada: Escoge una banda de resistencia que se adapte a tu nivel. Coloca la banda alrededor de tus piernas, justo por encima de las rodillas o en los tobillos, dependiendo de la intensidad que desees.
2. Posición inicial: Párate con los pies a la altura de los hombros y flexiona ligeramente las rodillas. Inclina un poco el torso hacia adelante y activa el core. Asegúrate de que tus pies estén alineados con tus rodillas.
3. Movimiento: Da un paso lateral hacia la derecha, manteniendo la tensión en la banda. Asegúrate de que tus rodillas no se desplacen hacia adentro mientras te mueves.
4. Continúa caminando: Después de dar un paso a la derecha, sigue con el pie izquierdo, acercándolo al derecho, pero sin perder la tensión en la banda. Repite el movimiento hacia la derecha durante varios pasos.
5. Cambia de dirección: Una vez que hayas caminado hacia la derecha, regresa caminando hacia la izquierda, repitiendo el mismo proceso.
6. Repeticiones: Realiza de 2 a 4 series de 10 a 15 pasos en cada dirección, dependiendo de tu nivel de condición física.